LA BOA CONSTRICTOR
Este tipo de serpiente (con alguna que otra excepción) tienen un modo de vida semi arborícola, la Boa trepa continuamente a los árboles para quedar al acecho de sus próximas víctimas.
Estas serpientes son de hábitos crepusculares, de días se mantienen a escondidas en los árboles o cualquier escondite.
En el clima relativamente estable de las selvas húmedas se mantiene activa durante todo el año, pero si vive en zonas en que las estaciones son muy marcadas puede permanecer inactiva durante varias semanas, tanto en períodos secos como fríos.
Tamaño: La longitud máxima es de 4 m en la imperator, mientras que la subespecie mexicana solo llega a los 2,5 m.
Promedio de vida en cautiverio: Entre 20-30 años, aunque se han dado casos de boas que han llegado cerca de los 40 años.
Apariencia general: Se trata de una especie relativamente primitiva con vestigios de la cintura pélvica y de las extremidades posteriores, que son patentes en el macho como evidentes espolones anales. La boa constrictor es una serpiente robusta y muy fuerte. Los ejemplares de mayor tamaño proceden de la cuenca del Amazonas y pertenecen a la subespecie Boa constrictor constrictor, pudiendo alcanzar más de 4 metros de longitud. La cabeza es grande y triangular, estando bien delimitada del cuerpo por medio de un cuello más estrecho. Toda la coronilla está recubierta de pequeñas escamas uniformes. Los dientes son fuertes.
El aspecto y las dimensiones varían muchísimo según la subespecie; en general, la coloración típica de fondo es marrón rojizo claro con típicas manchas dorsales en silla en la parte anterior, y triangulares en el tercio posterior; estas manchas son de color marrón negruzco o rojizas con bordes negro y blanco; la cola termina típicamente (sobre todo en la B.c. ortonii) con grandes manchas rojo vivo.
“Es una serpiente tropical no-venenosa de gran tamaño. La cabeza es triangular (vista dorsal) y se distingue del cuello angosto. El hocico se observa truncado si se ve dorsalmente. Los ojos son pequeños y las pupilas están dispuestas verticalmente de manera elíptica. La superficie dorsal de la cabeza está cubierta con numerosas pequeñas escamas. Las escamas dorsales del cuerpo son lisas, sin fosetas apicales y están dispuestas en filas de 55 y 80 escamas en el cuerpo medio. La placa anal es entera y por lo general los machos cuentan con un par de espolones queratinizados mejor desarrolladas que las hembras. La coloración del dorso es canela o gris con manchas rectangulares o bandas irregulares de color café, usualmente con manchas más claras en el centro. La superficie lateral cuenta con manchas oscuras de centro más claro. La superficie dorsal de la cabeza es canela o gris con una raya delgada en medio de la cabeza que empieza en el hocico y se extiende al resto del cuerpo. La superficie ventral es de color canela claro, gris o crema con manchas irregulares obscuras”.
LA ANACONDA
La anaconda verde o común (Eunectes murinus) es endémica de Sudamérica; habita las cuencas del río Amazonas y del Orinoco Tambien se la puede encontrar en paises como Brasil, Bolivia, Colombia, Guyana, Perú, Paraguay, Venezuela y la isla Trinidad.
Tiene un color verde oscuro, con marcas ovales de color negro y dorado a los flancos. Su vientre es más claro, y en la parte final de la cola muestra diseños en amarillo y negro. El cuerpo es ancho y musculoso, adaptado para matar a sus presas por constricción.
La mayor anaconda que se ha registrado oficialmente media 9 metros de largo y pesaba 140 kg, . Los machos son significativamente menores, alcanzando los 2 metros y medio.
La anaconda no necesita triturar a su presa, puesto que su mandíbula se desencaja, permitiéndole tragar a sus presas enteras. La digestión de una presa grande puede demorar varias semanas, durante las cuales la serpiente se encuentra casi inactiva. Los cazadores furtivos aprovechan estos estadios para capturarlas mas fácilmente.
Su reproducción es ovovivípara, las crías que pueden llegar a ser más de cincuenta , miden un metro al nacer.
Existen 3 especies mas de anaconda, menos conocidas: La anaconda Amarilla, la anaconda Deschauense, y la anaconda Barbour.
La principal amenaza para su conservación es la destrucción de su hábitat, así como la caza por parte de lugareños que la consideran un riesgo para el ganado doméstico y los niños, sin tener en cuenta el papel que juega en el control de las plagas.